Sistemas de detección de monóxido de carbono
Las centrales de monóxido de carbono constituyen un equipo electrónico capaz de detectar en todo instante la presencia de monóxido de carbono y medir su concentración exacta. El sistema está conectado a un sistema de extracción de humos (ventilación) que se activará automáticamente cuando se logre una concentración determinada de Co2. Además el sistema permite también disparar una alarma.
Tanto el nivel de ventilación, como el retardo para la activación de la ventilación pueden regularse a través de la central para que el sistema sea más o menos sensible. Aunque también permite la activación / desactivación manual de forma manual.
El Detector es el elemento del sistema cuya misión es ser capaz de medir la concentración de Monóxido de Carbono y de transmitir la lectura a la central de control, para su posterior proceso.
DATOS TÉCNICOS
- La cobertura máxima de cada detector es de 200 mts .
- Se recomienda instalar los detectores a una altura de 1,5 a 2 m.
- Se recomienda el uso de cable con una sección mínima de 1,5 mm y, en una distribución lineal de detectores, la longitud máxima del mismo por zona no debe exceder los 400 m. En el caso que la longitud del cable por zona exceda de los 400 m se debería usar cable de una sección mínima de 2,5 mm.
- El detector está preparado para instalaciones con tubo de Ø16 mm.
- Los detectores disponen de un led de señalización bicolor que nos indicará:
- LUZ VERDE: Indica el correcto funcionamiento de la sección.
- LUZ ROJA: Indica concentración de CO superior a 50 ppm.
MANTENIMIENTO
De acuerdo con la UNE 23300 se recomienda cambiar el detector cada 5 años. Y, además, realizar una revisión anual del sistema a través de una empresa autorizada.